A principios del siglo XX esta casa era conocida como "A da Posita", ya que así era el sobrenombre que tenía la mujer que vivía en ella.
Nuestra bisabuela la adquirió como regalo de bodas para su hija Teresa.
Por el lugar empezó a ser conocida como "la sastrería", pues nuestros abuelos, Teresa y Amancio, regentaron un negocio de estas características en lo que hoy es el salón-cocina; la máquina de coser sita en la entrada de la casa fue testigo directo de esos tiempos.
Las actuales propietarias y regentes de la casa somos dos hermanas, Sara y Alba, que heredamos la propiedad de nuestra madre, también Teresa. De ahí su nombre, en honor a nuestra abuela y madre, pues siempre fue una casa de origen matriarcal.
Así, decidimos devolverle la vida a esta entrañable vivienda, llena de bonitos recuerdos de nuestra infancia, para que siga contribuyendo a la creación de momentos mágicos.